El 56% de mujeres y el 44% de hombres no estudian en toda la región, la penetración de internet deja prácticamente por fuera a la mitad de la población y una abrumadora mayoría de los encuestados perciben que la distribución de la riqueza en su país es injusta.
Estas son algunas de las conclusiones de la investigación “Centroamérica Desgarrada”, desarrollada por el Dr. Carlos Sandoval García durante el año 2017, en el marco de su trabajo como Catedrático Humboldt de la Universidad de Costa Rica (UCR) y de la que ahora se presentan sus principales resultados.
El objetivo de la investigación fue “recoger las demandas y expectativas de jóvenes residentes en colonias o barriadas empobrecidas en las capitales de Centroamérica”. En total se realizaron 1501 entrevistas a jóvenes entre los 14 y los 24 años.
Cuando los jóvenes tratan de mejorar sus condiciones de bienestar, la familia (88%), los amigos (50%) y la iglesia (31%) son los principales grupos a los que recurren, lo que denota una casi completa ausencia de las instituciones estatales en la vida de las personas encuestadas.
Las instituciones que inspiran más confianza a los jóvenes consultados son los centros educativos (61%) y las universidades (59%), así como los medios de comunicación y las iglesias no católicas con el mismo porcentaje de credibilidad (49%). En sentido opuesto señalan la política nacional (28%), la empresa privada (26%) y las alcaldías de sus municipios (23%).
La investigación también revela un dato preocupante en relación con la cultura política de estos jóvenes. En casi todas las comunidades, más del 70% de las personas encuestadas se identifican con la frase: “No importa que el gobierno sea o no democrático, lo que importa es que resuelva problemas”.
Las limitadas oportunidades de trabajo, estudio y promesas de paz incumplidas explican, en opinión del Dr. Carlos Sandoval García, que el 76% de los jóvenes salvadoreños consultados en la investigación manifieste su intención de migrar; decisión a la que se suman el 61% de los hondureños, el 50% de los costarricenses, el 49% de los guatemaltecos y el 47% de los nicaragüenses.
Dossier de investigación