La XXV Cumbre Iberoamericana (Cartagena de Indias, Colombia), culmina con la aprobación de una ambiciosa Alianza Internacional de Cooperación en Juventud que estará liderada por el Organismo Internacional de Juventud para Iberoamérica (OIJ).
Esta Alianza, que engloba el Pacto por la Juventud y el Plan de Acción de la OIJ, tiene como propósito, concertar esfuerzos para optimizar los sistemas nacionales y regionales de juventud. Al mismo tiempo, que pretende constituir el espacio para la aplicación de los acuerdos del Pacto.
Para liderar la cooperación iberoamericana en materia de juventud, la OIJ se ha dotado de un nuevo modelo de actuación, que como aclaró su secretario general, Max Trejo, pretende “ser un punto de encuentro entre la agenda pública de los países y la sociedad civil” iberoamericana. También se ha aprobado un Plan Integral de Gestión del organismo para los próximos 5 años que contiene:Dos ejes estratégicos (1.Fortalecimiento Institucional y 2. Participación y Gobernabilidad); Tres ejes temáticos (3.Empleo y emprendimiento, 4.Innovación, cultura y comunicación y 5.Programas y proyectos intersectoriales) y Dos ejes transversales (6.Producción y gestión del conocimiento y 7.Derechos y ciudadanía).
Por otra parte el Pacto por la Juventud, tal y como apuntamos en una entrada anterior, consta de 22 puntos de acción acordados entre los Gobiernos de la región, organismos internacionales y sociedad civil para propiciar el desarrollo integral y la protección de los derechos de los jóvenes, y contempla acuerdos como la promoción de sociedades plurales con igualdad de oportunidades para todos, alejadas de políticas discriminatorias, impulsar el intercambio de datos, información, e investigaciones sobre ese grupo etario, profundizar su participación en la conducción de asuntos públicos y en la elaboración de estrategias de desarrollo.
Asimismo consigna el compromiso de fomentar el protagonismo de ese segmento poblacional en la integración regional, la generación de opinión pública, y en acciones de transformación social.
Igualmente aboga por impulsar una oferta educativa coherente con la realidad juvenil, estimular iniciativas de empleo dirigidas a los jóvenes iberoamericanos, así como por favorecer la inserción social, económica y política de aquellos en situación de discapacidad.
Adicionalmente propone reducir las tasas de embarazos no deseados en la adolescencia con acciones como la implementación de un programa regional a favor de los derechos sexuales y reproductivos.
Cada uno de los 22 países de la región, formada por los 19 de América Latina, España, Portugal y Andorra, se hará responsable de uno de los puntos para garantizar su cumplimiento.
Finalmente, la Declaración de Cartagena de Indias “Juventud, emprendimiento y educación” ratificada por los Jefes de Estado y de Gobierno de Iberoamérica, sella entre otros compromisos de cooperación regional, los 22 puntos que configuran el Pacto.