Este estudio presenta los resultados de dos indicadores sintéticos desarrollados por el Foro Brasileño de Seguridad Pública, en colaboración con la Secretaría Nacional de Juventud (SNJ) y la UNESCO, cuyo objetivo es medir a la exposición de los jóvenes a la violencia letal en Brasil.
El primer indicador es el Índice de Vulnerabilidad Juvenil a la Violencia y Desigualdad Racial, que clasifica a las Unidades de la Federación agregando los datos relativos de una serie de dimensiones clave: indicador de mortalidad por homicidio, indicador de mortalidad por accidente de tráfico, frecuencia de asistencia a la escuela y situación laboral, indicador de pobreza e indicador de desigualdad. Se incluirá además una variable que considera las diferencias de mortalidad por homicidio entre jóvenes blancos y negros (riesgo relativo), en este caso el valor 1 indica el mismo riesgo de muerte por homicidios entre negros y blancos, mientras que los valores por encima de 1 apuntan a un mayor riesgo para los jóvenes negros. De igual manera, para complementar el análisis sobre desigualdad racial, se presenta el cálculo del riesgo relativo para la mortalidad por homicidio de jóvenes negras y blancas, medido de la misma forma que el anterior.
Distribución espacial de la vulnerabilidad juvenil en Brasil
Las unidades federales que presentan un índice alto de vulnerabilidad se concentran en la región norte y noroeste del país. Alagoas, Ceará y Pará serían los estados con los índices más altos de vulnerabilidad juvenil, caracterizados igualmente por presentar los índices más altos en el indicador de pobreza. A su vez el estado de Alagoas, arroja la mayor diferencia de homicidios entre negros y blancos, donde un joven negro tiene un 12,7 más de probabilidades de morir asesinado que un joven blanco. Seguido de Amapá donde las probabilidades se estiman en un 11,9 más.
Con índices de vulnerabilidad media aparecen nueve unidades federales, tres son de la región Norte, (Accre, Rondonia y Tocantis) dos del Centro-Oeste (Goiás y Mato Groso), dos de la región Sudeste (Rio de Janeiro y Espíritu Santo), uno de la región Sur (Paraná) y uno de la región Nordeste (Rio Grande do Norte). Entre ellos es conveniente destacar que los estados de Paraná y Tocantis arrojan los niveles más bajos de riesgo relativo. Es decir, en Paraná, la tasa de mortalidad de jóvenes blancos es superior a la de jóvenes negros, y en el estado de Tocantins, el índice de vulnerabilidad entre unos y otros es bastante próximo.
En la región Sur se concentran los estados con los índices más bajos de vulnerabilidad. No obstante, todos presentan una sobrerrepresentación de la mortalidad de jóvenes negros en relación a los jóvenes blancos. En el Distrito Federal, cuarto estado con menor vulnerabilidad, el riesgo relativo es de 3,37, o sea, aunque la vulnerabilidad juvenil a la violencia sea significativamente baja para los jóvenes que residen en el Distrito Federal, la violencia incide selectivamente en los jóvenes negros.
En promedio, los jóvenes negros tienen 2,71 más de probabilidades de morir por homicidio que los jóvenes blancos en el país.
Violencia y desigualdad entre las mujeres negras y blancas
La concentración de las muertes por homicidios entre las personas negras también puede observarse en los datos desagregados por sexo. Teniendo en cuenta una franja de edad comprendida entre los 15 y los 29 años, se halla que en 26 Unidades Federales la tasa de homicidios es mayor entre las mujeres negras que entre las mujeres blancas.
La mayor desigualdad en las tasas de homicidio se observa en los estados de Rio Grande do Norte, en el que las jóvenes negras mueren 8,11 veces más que las jóvenes blancas, y en el Amazonas, cuyo riesgo relativo se establece en el 6,97. En tercer lugar aparece Paraíba, donde la posibilidad de que una joven negra sea asesinada es 5,65 veces mayor que la de una joven blanca. En el cuarto lugar se situaría el Distrito Federal con un riesgo relativo de 4,72.
La región sur es la que presenta menores índices de desigualdad con respecto a la violencia letal contra las mujeres. Además de arrojar un riesgo relativo inferior a la media de todos los estados del país, también es en la región Sur donde se halla el único estado (Paraná), que presenta una de tasa homicidios de jóvenes blancas superior a la de jóvenes negras.
El color de la piel es un factor de riesgo
Esta es la principal conclusión que extraen los autores del informe. En este sentido, los datos presentados por el IVJ-Violencia y Desigualdad Racial, evidencian la gran desigualdad que afecta a jóvenes negros y negras. Esta desigualdad se manifiesta en diversos indicadores socioeconómicos, en una combinación perversa de vulnerabilidad social y racismo que los acompaña durante toda la vida.
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