Los jóvenes y la COVID-19: efectos en los empleos, la educación, los derechos y el bienestar mental, es un estudio de las organizaciones reunidas en la Iniciativa Mundial sobre Empleo Decente para los Jóvenes que refleja el impacto sistemático, profundo y desproporcionado de la pandemia en las personas jóvenes procedentes de 112 países del mundo.
Se hicieron más de 12.000 entrevistas a jóvenes de entre 18 y 29 años entre los meses de abril y mayo de 2020, un momento en el que la pandemia de la COVID-19 se había traducido rápidamente en una crisis económica. La encuesta es representativa de los estudiantes y de los trabajadores jóvenes que han alcanzado un nivel de educación superior, que juntos representan aproximadamente una cuarta parte de los jóvenes en los países de la muestra.
- Efectos sobre la educación: tres cuartas partes (el 73 por ciento) experimentaron el cierre de las escuelas, pero no todos pudieron hacer la transición al aprendizaje en línea. La pandemia de la COVID-19 ha dejado a uno de cada ocho de estos jóvenes sin acceso a la enseñanza. Esta situación fue especialmente crítica entre los jóvenes que viven en países de ingresos más bajos, y pone de relieve las enormes brechas digitales que existen entre las regiones. A pesar del esfuerzo de muchos centros por mantener la actividad a través del aprendizaje en línea, el 65 por ciento de los jóvenes indicaron que habían aprendido menos desde el inicio de la pandemia, el 51 por ciento creía que su educación se retrasaría, y el 9 por ciento temía que su educación se vería menoscabada e incluso fracasaría.
- Efectos sobre el empleo: Uno de cada seis jóvenes que estaban trabajando antes del inicio de la pandemia dejaron de trabajar totalmente. Los que pudieron conservar sus empleos redujeron considerablemente su dedicación, y el 42% de ellos también se enfrentaron a reducciones en sus salarios. Tal y como se apunta en las conclusiones del estudio: “la ocupación se considera el principal determinante de la manera en que la crisis ha afectado de manera diferente a las mujeres y los hombres jóvenes, y las mujeres jóvenes indicaron mayores pérdidas de productividad en comparación con sus homólogos masculinos”.
- Efectos sobre el bienestar: el 17 por ciento de los jóvenes probablemente sufran ansiedad y depresión. Los efectos de la pandemia sobre la salud mental tienen mayor incidencia sobre los jóvenes que vieron interrumpido su trabajo o su formación, en mayor medida mujeres y personas menores de 24 años.
- Efectos sobre los derechos: 1 de cada 3 jóvenes aproximadamente observó que se había menoscabado considerablemente su derecho a participar en los asuntos públicos, a ejercer su derecho a la libertad de religión, y alrededor de una cuarta parte de los jóvenes (el 24 por ciento), consideró que las imprecisiones en torno a la pandemia habían menoscabado su derecho a acceder a la información. Las necesidades básicas también eran un problema: para una quinta parte de los jóvenes (el 21 por ciento), especialmente los que no trabajaban, su derecho a la vivienda se estaba cuestionando, ya que tenían dificultades para poder subsistir.