Los jóvenes de América Latina y el Caribe enfrentan en la actualidad un mercado laboral adverso con aumento del desempleo y alta informalidad, pero eso no impide que tengan confianza en el futuro del trabajo. En este sentido más del 60% de los jóvenes latinoamericanos ve su futuro laboral con mucha confianza, frente al 40% que lo percibe con incertidumbre y miedo. Son los resultados que arroja un nuevo informe técnico elaborado por la OIT titulado: “El futuro del trabajo que queremos: la voz de los jóvenes y diferentes miradas desde América Latina y el Caribe”.
Este Informe presenta una primera aproximación a las percepciones y expectativas de los jóvenes latinoamericanos sobre el futuro del trabajo ¿qué piensan los jóvenes latinoamericanos sobre la educación y el empleo?, ¿cómo ven su presente y cómo se proyectan al futuro?, ¿cómo vislumbran el futuro del mundo del trabajo, y su futuro en el mundo del trabajo?.
El informe señala que de acuerdo con las respuestas obtenidas, 3 de cada 5 jóvenes ven con mucha confianza su futuro de aquí al año 2030. Mientras más jóvenes, más optimistas.
Además destaca que:
– 69% dijeron esperar trabajar en empresa propia
– 76% se mostró optimista sobre la posibilidad de ganar buenos salarios
– 61% cree que las nuevas tecnologías afectarán su futuro laboral
– 59% considera que los cambios derivados de las tecnologías serán positivos
– 73% consideró que necesitará capacitarse constantemente
– 29% consideró que la tecnología podría reemplazarlo en sus labores
El organismo realizó esta primera encuesta en línea a jóvenes entre 15 y 29 años de edad de 26 países latinoamericanos y caribeños, no obstante, los autores remarcan que no se trata de una muestra representativa de la población Latinoamericana porque la encuesta en línea solo capturó las respuestas de aquellos jóvenes conectados que decidieron responderla. Los jóvenes que respondieron la encuesta tienen un perfil de mayor calificación que el promedio de la región. Un 80% de los jóvenes que respondieron se encontraban estudiando y un 55% estaba trabajando. Solo un 4% era Ni Ni, lo cual contrasta con el porcentaje real de Ni Ni en la región que se ubica más bien cerca del 20%.
A pesar de lo anterior, los autores insisten en que el momento económico que vive América Latina y el Caribe, caracterizado por un crecimiento débil o mediocre con una insuficiente generación de empleo, golpea con mayor intensidad a los jóvenes. Por otra parte, destacan que la confianza y el optimismo sobre el futuro del trabajo tiene un lado positivo, pero “si los países no logran crear la infraestructura de oportunidades de empleo necesarias para satisfacer estas altas expectativas, no solo puede generarse un desperdicio de talento, sino que habrá una generación o parte de ella, que verá sus expectativas frustradas, con lo que esto puede significar para las dinámicas políticas y los pactos sociales”
Fuente: www.ilo.org