La sensibilidad hacia el otro y la búsqueda de la equidad son los rasgos que marcan la forma en que los jóvenes argentinos se relacionan con la política, en buena medida por la visión ampliada que tiene la llamada “generación z” sobre lo político”. Esta es una de las principales conclusiones que se extrae del estudio publicado recientemente por Ipsos Argentina “Gen Z, hacia una política de la sensibilidad”.
“Todo es política”, para la juventud argentina son políticas sus formas de vincularse en el plano amoroso, su conducta sexual, su manera de respetar la diversidad, su forma de cuidar al planeta, la manera en que se comportan con sus amigos o sus familias, etc. Es una generación que muestra una absoluta desconfianza hacia la política tradicional y hacia los partidos políticos, el 43% afirma que nunca sentirá simpatía hacia alguno de ellos, su forma de participar debe entenderse más en el plano de la -micropolítica- que implica entender que el cambio puede producirse desde lo espontáneo, desde cualquier rincón de la realidad y propagarse a velocidad por contagio.
Según el estudio de Ipsos los jóvenes tendrían una visión idealista de la política, para ellos las causas deben dominar a los intereses y las causas que mayormente los convocan son: la igualdad de género, el respeto por la diversidad, la equidad social y la protección del medio ambiente.
Sería una generación muy identificada con la política de la compasión: vivir en una sociedad que acepta excluir no es una opción para la Gen Z. El estudio de Ipsos los califica como “la generación del otro”, su sentido común es el de la inclusión, respeto y derechos.
Las dos grandes preocupaciones de los jóvenes argentinos se centran en el empleo (no solo a nivel personal, también con respecto a su familia y entorno) y en el descenso de la calidad de vida.
Y ¿Cuáles son sus referentes políticos?
Se vinculan en términos generales con la figura de una mujer joven, con una visión social, que creció a partir de su propio esfuerzo (fuera del mundo del privilegio) y curiosamente que procede del interior del país, como expresión de la sencillez, de la humildad, contrapuesto a la soberbia avasallante del porteño. Los ejemplos que se mencionan en el estudio serían: la congresista estadounidense Alexandría Ocasio Cortez, la actriz Emma Watson o la joven activista argentina Ofelia Fernández.